LOS ABUELOS


Algunos padres y madres dicen que los abuelos consienten mucho a sus niños, que los malcrían y hacen muchas concesiones con los pequeños y tratan de poner ciertas condiciones a la relación entre abuelos y nietos, es entonces cuando me preguntan: ¿cómo mantener a raya a los abuelos?.

Cuando se trata de este tema, para mi es inevitable no ser coherente con mi corazón y les digo que los abuelos son para consentir, apapachar, mimar, abrazar, dormir apurruñado, dar abrigo y besos sin discriminación, también por supuesto para contar anécdotas, cuentos e historias.

Los abuelos también suelen ser un refugio seguro cuando hay miedo, inseguridades, insustituibles al momento de espantar fantasmas o monstruos, pueden ser un puente de comunicación cuando el niño no se siente comprendido por sus padres, son muy buenos cómplices y guardan secretos para toda la vida. ¿Quién no recuerda lo que la abuela o el abuelo dice o decía, la sazón de la abuela, los dulces y las palabras sabias que nunca faltaron?                      

Hay abuelos fríos, distantes y gruñones; sin embargo, se derriten ante la sonrisa de su nieto o nieta que probablemente le recuerde a uno de sus hijos en la etapa de la niñez, o cuando descubren su propio gesto en ese rostro infantil. En ese momento su corazón se llena al saber que ha trascendido su propia vida.

Entiendo que en algunos casos los padres están peleados con los abuelos o los abuelos con los padres y la relación entre ellos está fracturada. De ser así, cuando llegan los niños a la familia, es una excusa que no se debe despreciar para sanar la relación desde la comprensión, la honra y el respeto, pues el tiempo pasa y no se recupera, si no se logra sanar la relación entre ellos, probablemente la relación de los niños con los abuelos también se afecte, privándose todos los involucrados de la oportunidad de seguir compartiendo y creciendo en familia. No les quepa la menor duda que los nuevos miembros de la familia mostrarán a todos, aquello que no quieren ver.

Los abuelos son una fuente nutricia de amor y experiencia, cuando los nuevos padres no han tomado a sus padres tal cual como son, los hijos se debilitan, les falta fuerza para enfrentar los retos de la vida y alegría para vivirla. Sepan que en la tercera generación se manifiestan implicaciones sistémicas no resueltas por el sistema familiar, los asuntos pendientes de los abuelos con los padres son traídos a la luz por los hijos.

Propicien el encuentro familiar y permitan que los abuelos consientan, complazcan y acompañen a sus hijos, que se nutran de esa fuerza de vida que se renueva una y otra vez, de seguro ustedes podrán, a través de la comunicación y comprensión a hacer ajustes validos que ayuden al desarrollo de una relación sana entre padres, abuelos y nietos.

Aprovechen la oportunidad de fortalecer la relación con sus padres, asentir, comprender, conocerlos en la faceta de abuelos y sanar las heridas de la niñez, tal vez sus hijos sean ese puente de encuentro, en el que ahora, en el rol de abuelos podrán hacer lo que no pudieron hacer por ustedes. El tiempo y la experiencia de la vida les ha otorgado la madurez emocional para acompañar y amar. No priven a sus padres ni a sus hijos de la experiencia de tenerse los unos a los otros, tal vez algún día al crecer, sus hijos les digan: “gracias por haberme regalado mis abuelos”.






Comentarios

  1. Los abuelos son la memoria vivida de que algún día se fue padre e hijo también 🌟

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