Búscame en el Arco Iris y en el vuelo de las Mariposas





Conversando en consulta con una joven mujer que decidió terminar su relación de pareja me hablaba de su dolor, decía que esa persona se iba de su vida llevándose también su amor, sueños, planes, ilusiones y esperanzas, que estaba vacía, desolada, que su vida se había tornado gris. Independientemente que la iniciativa y la decisión de terminar la relación fuera de ella, le era inevitable sentirse así, aunque ella lo amaba profundamente se dio cuenta que la relación no funcionaba, que no iba a funcionar y asumió las consecuencias de la separación.
Cuando una persona decide terminar una relación, por los motivos que considere válidos aún amando, es muy común que sienta que se queda sin amor, el dolor emocional es fuerte. Algunas personas refieren que sienten dolor físico en su pecho, dicen que les duele el corazón, que les han roto el corazón.
Luego de algunas reflexiones le pregunte a la consultante: ¿Dónde estaba tu amor antes de conocerlo a él?, ella me miro tan perpleja como yo a ella, se quedó en silencio buscando la respuesta, tal vez buscando su amor… Interrumpí su silencio para hacer otra pregunta: ¿tenías planes, sueños, ilusiones y esperanzas antes de que él llegara a tu vida?, me respondió con una sonrisa de alivio que me permitió preguntar nuevamente: ¿de quién es el amor, los planes, sueños, ilusiones y esperanzas?... y me respondió: ¡míos!, y entonces le pregunté por última vez: ¿dónde está tu amor, tus planes, sueños, ilusiones y esperanzas?, me respondió “aquí” señalando su corazón.
Luego de un largo silencio válido para ambas, le respondí: Esa persona te brindó un espacio temporal en su vida que tu decidiste llenar con lo que tenías en ti, para ti y para ofrecer. Ahora que ya no está en tu vida, esos sentimientos y emociones quedan libres para retornar a su origen que eres tú, volver a nutrirte y fortalecerte, no has perdido nada, no estás vacía. Ahora sabes que tu amor es tu amor, tus sentimientos son tuyos, tú decides compartirlos y cuando ya no te satisfaga la relación estás en libertad de retomar esa parte de ti que compartiste, nadie se lleva consigo tu amor, nadie se lleva consigo lo que emana de ti… tú lo compartes.
Esa persona te ha mostrado la fuente de amor que eres, capaz de satisfacer y saciar a otro, como a ti misma, al transcurrir los días te darás cuenta que el dolor disminuye y pasa. Tu amor propio te ayudará a sanar tus heridas, fortalecerte y volar libre entre los colores del arco iris, en las alas de las mariposas.

Ella me sonrió y me dijo: sé que allí jamás podrá encontrarme… entonces le dije: sólo podrá encontrarte quien tenga la valentía de volar tan alto como tú.


 Lcda. Dulayna Ávila. Terapeuta Gestatl. Máster en PNL. Máster en Nuevas Constelaciones Familiares.
Instagram: @entredoss22





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