NO SE PUEDE RETROCEDER EL TIEMPO… ¿VERDAD?
Los niños no nacen con un manual
de instrucciones que oriente a sus padres y sabemos que la sociedad les exige
mucho más que garantizar la subsistencia de sus hijos. Los padres van
aprendiendo en la escuela de la vida por ensayo y error cómo criar a sus hijos,
con la única referencia de sus propios padres.
Es complejo complejo llevar a cabo tan ardua labor si los nuevos padres
no tuvieron consigo a sus padres o faltó uno de ellos.
Entendemos que no solamente es
garantizar la vivienda, vestido, alimentación y escuela que son las necesidades
básicas de todo ser humano en formación, si no también, las necesidades
afectivas, sembrar valores, la educación, respeto por el otro y el desarrollo
de aptitudes para la vida. Todo ello requiere compromiso, esfuerzo y sacrificio,
los nuevos padres también están aprendiendo a crecer y a ser ellos mismos y
ahora se encuentran ante el reto de ser responsables de un nuevo ser humano con
necesidades y exigencias propias.
Y digo exigencias porque los
hijos no paran de exigir, veo “adultos” en consulta que siguen culpando a sus
padres de lo que son y de lo que no son, sin asumir la responsabilidad de sus
vidas propias y con este sentimiento también crían a sus hijos, a veces parece
que son niños criando niños. Cuando estoy en consulta o del otro lado de la
acera como también lo llamo, tengo la ventaja de ver todo en su conjunto y me
doy cuenta que los padres o los que hicieron de padres, definitivamente
hicieron lo mejor que podían con lo que sabían, y esa es la impresión que procuro
transmitir a hijos y padres.
Desde la luz de las
Constelaciones Familiares, los padres son un simple instrumento de la vida, son
un canal físico para traernos a esta experiencia que es el vivir, con ese hecho
natural, ellos han cumplido su rol, todo lo demás viene por añadidura o como
decían mis abuelos de “ñapa”.
A veces no solo los hijos
reprochan a sus padres, sino también los padres se reprochan algunas cosas
cuando ven hacia el pasado y se percatan de sus errores. Me preguntaba una
hermosa mujer al comienzo de sus setenta años con sus ojitos llenitos de amor:
“No se puede retroceder el tiempo, ¿verdad?” y le respondí conmovida lo que
ella ya sabía: no, no sé puede retroceder el tiempo, pero sí puedes empezar de
nuevo con todo tu amor y sabiduría, adelante… tus hijos aún te necesitan.
No seamos tan duros con nuestros
padres, nos damos cuenta lo difícil que es ser padre cuando tenemos alrededor
unos pequeños que no dejan ni respirar. Asumamos el compromiso de crecer y
dejarlos crecer a ellos también, dejemos que los hijos se nutran de sus abuelos
y los abuelos de sus nietos y con esa energía de la vida, de nuestros
ancestros, crezcamos y evolucionemos todos en amor y comprensión.
¿Se recuerdan de mis artículos no
quiero crecer en su primera y segunda parte y del artículo de los abuelos?, Son
un excelente complemento de éste.
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