CORONAVIRUS: Entredós y mas

En estas últimas horas el coronavirus ha tocado nuestro territorio y cuando hablo de territorio, hablo también de nuestra presencia, nuestro cuerpos mentales y emocionales y en algunos casos el cuerpo físico. Hoy entonces, nos encontramos expuestos a enfermarnos y por las características y novedoso de este virus tenemos la probabilidad de un 2% de morir. Este 2% podría ser un porcentaje muy alarmante para algunos y para otros despreciable a tal punto de no seguir las recomendaciones ya conocidas a fin de evitar el contagio y la propagación del coronavirus.

El saber que podemos enfermar en cualquier momento y que una gripe puede extinguir nuestra vida física nos llena de miedo, temor e incertidumbre, en algunos casos es tan drástica la revelación que muchos en su falta de humildad se creen invulnerables y no acatan las recomendaciones mínimas desafiando de esta manera a la muerte y exponiendo en consecuencia su vida y la de sus seres queridos.

Solo la consciencia y la conciencia, el ir hacia dentro es lo que puede garantizarnos la conservación de nuestra vida y la vida de aquellos que amamos. Individualmente y colectivamente estamos sumergidos inevitablemente en un proceso de ir hacia dentro, de recogimiento y reflexión, el contacto con la muerte siempre es transformador, la muerte nos pone en contacto con nuestra profunda vulnerabilidad, y nos hace más humildes al darnos cuenta que no controlamos nada y que realmente nuestra vida no nos pertenece.

Esto que llaman por sus características “pandemia”, no distingue continentes, razas, sexo, edad, creencias ni clases sociales, nada tiene que ver con el primer ni tercer mundo, para el coronavirus todos somos iguales…desafía a la ciencia y no hay avances, teorías ni descubrimientos que pueda detenerle en este momento.  Sabemos que un sistema inmunológico fortalecido nos ayuda a defendernos de esta invasión a nuestro cuerpo físico.

Se han hecho varios llamados por las redes sociales a los sanadores, reikistas, a quienes trabajan con energía universal y con la energía pránica para que en conjunto comiencen un proceso de sanación colectivo, esta es una iniciativa excelente considerando que todos independientemente de la labor que ejercemos estamos al servicio de la vida.

Sin embargo, en este ir hacia dentro como individuos y sanadores les invito a observar y hacer contacto con la energía que nos moviliza, es el miedo, la angustia, la ansiedad, el ego, desde la víctima o el salvador, realmente que nos mueve, que te lleva a considerar en este momento que puedes ser una fuente de luz de sanación. ¿Estás trabajando desde tu amor y humildad al servicio de algo más grande y asintiendo a todo tal cual como es, con la plena conciencia de que todo lo que nos acontece lo hemos creado nosotros mismos?

¿Qué hace que un virus migre de un animal a la raza humana (zoonosis), en que frecuencia estamos vibrando a fin de que un virus de esta naturaleza pueda sobrevivir en nuestro sistema?, este tipo virus evoluciono y ha trascendido o somos nosotros quienes nos encontramos atascados y este suceso nos lleva inevitablemente hacia dentro para aumentar nuestra vibración con una toma de consciencia desde el amor y una profunda reconciliación reconociendo al otro tal cual como es sin juicios… reconociéndonos a nosotros mismos como seres imperfectos ensayando una vida llena de retos y adversidades.

Entonces antes de pretender sanar y poner luz a la humanidad y al planeta, comencemos por sanarnos a nosotros mismos, tengamos misericordia de nuestro transitar en la vida, miremos al otro con compasión y preguntemos a quienes tenemos más cerca: ¿Qué puedo hoy hacer por ti?, y más aún preguntémonos que puedo hacer hoy por mí que alimente mi ser, vamos a aprovechar de pedir esa disculpa que nunca pedimos, de decir: lo siento, perdóname por aquello que pude haber hecho ocasionando un daño con intención o sin intensión, aprovechemos para dar las gracias a cada una de las personas con quien compartimos nuestro hogar, por aquellos gestos  que por ser tan cotidianos hemos dejado de valorar y también decirle te amo por el hecho de unir tu camino al mío para este transitar en esta vida física.

Pues bien, creo que es mucho trabajo y esta cuarentena se va a quedar corta, tal vez nos demos cuenta que no era necesario “crear” este virus para definitivamente descubrir que “saltando hacia dentro” es la manera de dar el salto cuántico que necesitamos para seguir evolucionando como humanidad. Es un momento precioso para honrar e incluir a todos nuestros ancestros que a lo largo de nuestra historia trascendieron en su momento a consecuencia de una infección viral...ellos también pertenecen.

Lcda. Dulayna Ávila. Terapeuta Gestatl. Máster en PNL. Máster en Nuevas Constelaciones Familiares.

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